martes, 11 de noviembre de 2008

La mística del viejo Cole empató un partido increible

Orsi festeja el tercero

La gente fue clave en la levantada

Más de dos mil personas se bancaron el calor y alentaron al equipo

















Todo el colorido de La Banda del Tricolor

El calor agobiante de la tarde de Munro hacía presagiar que el partido con Merlo podía tener ribetes fuera de lo normal. Pero cualquier presentimiento quedó corto ante lo que se vivió el domingo en Malaver y Posadas. Porque al minuto de juego el equipo del oeste se ponía en ventaja con un zapataso desde 35 metros de su número 8 que se clavó en el ángulo derecho del Negro Luqui. La tarde arrancaba con el pie izquierdo...


Pero como dice Sabina: "No te preocupes, ya vendrán tiempos peores...". Y así fue. Quince minutos más tarde, mientras el tricolor comenzaba a acorralar a Merlo para conseguir el empate, en la segunda llegada llegada de la visita Leiva la cruza tras un centro pasado por la punta derecha: 2 a 0 y parecía asunto liquidado.


Pero para arrebatarle los tres puntos a Cole en su casa es más difícil que salir vivo del Coliseo Romano en los tiempos del Cesar. Porque las más de dos mil almas que coparon el Bajo Munro convirtieron la angustia en grito y los once gladiadores vestidos de rojo, azul y amarillo sacaron toda su vergüenza y se llevaron puesto al conjunto del Oeste. Así, Marcarié clavó un tiro libre en el segundo palo del aterrorizado arquero Armani, y diez minutos más tarde Totó Torres clavaba en el empate con una exquisita definición en el arco que da a la Malaver (que temblaba, latía y hacía vibrar a todo el estadio con su aliento). En un rato, Cole ponía las cosas en orden e iba a buscar la victoria.


En el complemento, el tricolor sintió el desgaste del viaje a Junín de la semana pasada, el partido con Chicago del martes y el primer tiempo donde tuvo que levantar un 0-2 desde el arranque. Encima, los dos partidos que jugó anteriormente los hizo con una temperatura inhumana y en horarios incomprensibles para esta época del año.


El coqui puso a Lamana y Orsi para refrescar la ofensiva pero el equipo no tenía el ritmo que acostumbra en este torneo. Entonces Merlo fue perdiendo el miedo y se empezó a arrimar con peligro al área local. A los 20, Ferragut convirtió el tercero tras una buena combinación colectiva en ofensiva, aunque plagada de errores de la última línea tricolor.


Ahora sí parecía todo definido, Cole no tenía resto físico para ir por un nuevo empate y Merlo amagaba con liquidarlo en cualquier momento. Pero la visita no se animó a clavar la última estocada y al tricolor siempre le queda una baraja. Orsi remató desde la punta izquierda a los 32 y Armani tuvo manos de manteca y el Bajo Munro estalló con la igualdad que mantiene el invicto en nuestra casa.


De esta forma, Cole sin jugar bien sumó un punto en una tarde muy complicada y sigue cerca de los punteros, aguardando pegar el zarpazo la semana que viene contra Atlanta en la cancha de Platense.




Rodrigo González
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Presentacion de la camiseta

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