jueves, 13 de mayo de 2010

El sueño Tricolor terminó en Junín

La palomita de Aillapán para convertir el segundo gol de Sarmiento de Junín, marcó el final de una temporada que volvió a poner a Cole cerca de “el sueño de toda la gente”. Porque el Tricolor volvió a ser protagonista del muy competitivo campeonato de la Primera B Metropolitana y su hinchada disfrutó de un equipo sólido que peleó los primeros lugares. Los 50 puntos que conformaban a los dirigentes y cuerpo técnico cuando comenzó el torneo, fueron superados largamente con los 61 que obtuvo el equipo para quedar en un quinto lugar, que le otorgó el privilegio de jugar el ansiado cuadrangular para disputar el segundo ascenso al Nacional B.
Para analizar el torneo habrá que dividirlo en dos partes, la primera y segunda rueda. El plantel que inició el campeonato carecía de las figuras del año pasado. La ida de jugadores de nivel como Javier Molina, Alejandro Orsi, el Beto Hernández y Totó Torres; presagiaban un equipo disminuido desde la calidad técnica individual. La larga lista de incorporaciones parecía no equiparar el peso de las bajas. Sin embargo, el viejo Cole encontró en su semillero las respuestas que no le brindaban los jugadores recién llegados. Cuando el arco parecía sin dueño por los altibajos que ofrecía Zarza, apareció Alejandro “Benjí” Granero para tapar todas las dudas y adueñarse del puesto. El técnico buscaba un enganche y Elías Borrego se hizo cargo de la diez y a fuerza de pisadas, enganches y sacrificio se fue transformando en la manija de Colegiales. Arriba, la lista de delanteros incorporados para reemplazar a las dos torres que se fueron era extensa: Ortigoza, Plana, Alzamora y hasta el ex San Lorenzo Rodrigo Astudillo, intentaron en vano en convertirse en los puntas que necesitaba el tricolor.
Sin embargo, la respuesta estaba en casa. El juvenil Ramiro Fergonzi, a fuerza de piques y goles, fue el aire fresco que Ferraresi precisaba arriba. Acompañado por un Sergio Rodríguez, que llegó con perfil bajo de San Telmo, y se transformaron en una dupla ofensiva que hacía temblar las redes rivales y también eran muy solidarios con el resto del equipo a la hora de defender. Así se formó el once titular que sorprendió a todos en la divisional para terminar terceros la primera mitad de año. Para recordar, los triunfos por uno a cero en las canchas de Nueva Chicago y el campeón Almirante Brown. El baile que se comió Atlanta en Munro y el triunfo por 2 a 1 en el clásico contra Defe jugado en Núñez. Ese día, Cole comenzó perdiendo y lo dio vuelta para ganarlo con un puntazo de Paco Buzzi en el último minuto del partido.
El fin de año encontró a un equipo compacto que amenazaba al líder Sarmiento e ilusionaba a todo Munro. Por eso, la dirigencia reforzó el plantel con jugadores de categoría para ir por el campeonato. Así, llegaron el Chino Scamporrino (figura del All Boys campeón del 2008), Ricki Pérez de San Martín de Tucumán, y la vuelta del ídolo tricolor Jonatan Torres. Sumados a la base del equipo que se mantuvo, Cole arrancaba el año como un serio aspirante al título.
Pero como diría el periodista deportivo Dante Panzeri, “el fútbol es la dinámica de lo impensado”. Y el tricolor lejos de mejorar la performance de la primera rueda, perdió la solidez que lo caracterizaba y terminó siendo un equipo plagado de altibajos. De todas formas, Cole se recuperó cuando parecía que el agua lo tapaba y logró hilvanar cuatro victorias consecutivas contra Estudiantes (1-3), Temperley (4-1), Central Córdoba (0-1) y Comunicaciones (1-0). Así, consiguió su lugar en el cuadrangular final que le permitió jugar las semifinales contra Sarmiento en Junín.
Más allá de la bronca por la derrota, el pueblo tricolor debe estar satisfecho por una campaña que volvió a ubicar a Cole entre los mejores de la divisional. Con una hinchada que realizó un carnaval cada vez que el equipo jugó en el bajo Munro, y con la aparición de jugadores de inferiores que se consolidaron en el primer equipo. El ascenso al Nacional ya va a llegar en la medida que el Tricolor continúe por esta senda.
Fuente: Redacción Norte.com.ar (Rodrigo Gonzalez)

1 comentario:

  1. Hayayayayayyayaya que risa que me das!!!! yo no rompo el carnet ni los puteo, vos siiiiii por gallina. COLE dos reducidos y mucha gente, y vos? YO ALIENTO!!!!!! y pido mas....

    y vos escribis esto amargo

    Una nueva frustración. Excursionistas cayó en su estadio ante Talleres de Escalada por la final de vuelta del Reducido y nos quedamos con las ganas de jugar la Promoción. Ni siquiera en el año del Centenario y con este gran equipo se nos pudo dar el ascenso y el Verde disputará la próxima temporada en la Primera "C" por décimosexto año consecutivo.

    Excursio sigue atrapado y sin salida de esta divisional. Otra vez una final perdida; otra vez nos quedamos a las puertas del cielo. Como ante Barracas hace algunas semanas, como ante Cambaceres cuatro años atrás, como ante Laferrere hace casi una década, o como en el Viejo Gasómetro hace siete lustros. Ejemplos tomados al azar dentro de una historia signada por las desilusiones.

    Esto no es para cualquiera. Ser hincha de Excursionistas es esto, es ilusionarse y golpearse, es alentar, esperanzarse y sufrir.

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