domingo, 7 de septiembre de 2008

La mala costumbre de perder jugando bien



Otra vez la misma historia. Los partidos de cole de visitante parecen calcados. El equipo domina -por momentos juega muy lindo- crea varias situaciones claras, cada vez está más firme atrás... y pierde. Es razonable que los hinchas de Cole impedidosa de ir de visitante piensen que en esta página exageramos, que un equipo que de cuatro partidos fuera de casa, sólo consiguió un punto y no marcó goles, es imposible que haya jugado bien. Las estadísticas son contundentes, pero insistimos... Cole está jugando bien.

Cole llegó al oeste con cuatro bajas claves. Los dos delanteros titulares que están en un buen nivel (Molina y Lamanna), el Checho Luque que es un baluarte en la defensa y Alejandro Orsi que le brinda un plus a cualquier equipo. Enfrente estaba Morón en su casa y el desafío parecía muy complicado.

Sin embargo, el tricolor le sacó la pelota y la distribuía con criterio. Todos los volantes de Cole corrían y recuperaban. Tanto Young, Zeballos, Argentino (gran debút como titular) y Tolosa se multiplicaban e iban inclinando la cancha hacía el arquero local. La defensa anticipaba y ganaba y Torres asustaba cada vez que encaraba. Así Cole tuvo un tiro en el palo y tres desbordes de Totó que Hernandez no llegó a conectar.



Encima cada vez que el gallo llegaba -en los últimos cinco minutos tuvo una ráfaga que metió miedo- apareció Zarza con mucha solvencia demostrando que ya es el arquero titular del equipo. El final de la primera parte mostraba un Cole que se retiraba con la frente alta y un Morón preocupado y cuestionado por sus simpatizante.


El complemento tuvo un trámite similar. El local se adelantó unos metros pero no llegaba con peligro al área tricolor. Con una defensa llena de dudas, Torres complicaba de contra y hacía ilusionar con una victoria. Y así llego la jugada clave del partido. Al igual que contra Italiano el protagonista fue Totó. Aquella vez desperdiciando un claro mano a mano y está tarde pecando de egoista tras haber hecho una gran jugada. Pelotazo para el diez de Cole que le pone el cuerpo al central local y se va sólo por la punta izquierda. Entra al área con pelota dominada sin que nadie lo moleste. Por el medio llegaba sólo Hernandez (pero solo en serio, como Cobos en el día de la Lealtad) y Totó inexplicablemente decide patear al arco en vez de entregarle el gol a su compañero. Una lástima que presagiaba lo peor...

Y así fue. Cinco minutos más tarde el Pachi se equivoca cerrando hacía dentro una pelota sin demasiado peligro y Vaccaria remata a la red con la defensa y el arquero desacomodados. Uno a cero y empezaba otro partido.
Tras el golpe, el tricolor intentó ir po la igualdad y contó con algunas chances para lograrlo. Pero Morón se paró bien atrás y de contra pudo haber estiradola cuenta. Encima el árbitro Guillaume cobraba todo para el local y expulsó a Del Castillo. Las cartas ya estaban echadas y el tricolor vuelve a quedarse con las manos vacias fuera de casa. Una lástima, porque el equipo volvió a demostrar que no es menos que nadie y más que nos cuantos en está categoría. Un Cole dismuído por las lesiones le jugó de igual a igual a uno de los grandes del ascenso en su propia casa. El rendimiento ilusiona pero la falta de definición preocupa. Esperemos que en nuestra próxima excursión al sur para visitar a Temperley se revierta esta situación. Todo Colegiales se lo merece.

Rodrigo González

Presentacion de la camiseta

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