Diario Olé
Lleva Cuatrín de ventaja...
Con un gol del punta, el líder Colegiales le ganó a San Carlos y está a cuatro puntos de Fénix y El Porve.
Nada restringe a Colegiales de mantenerse peleando por el ascenso. Por el contrario, ya ni siquiera sufre las pérdidas. Porque si bien Sebastián Tagliabué no pudo estar entre los 11 debido a que en el empate ante Cañuelas llegó a su 5ª amarilla, su reemplazante no se apartó del libreto que dejó vacante por una fecha el Pichichi del campeonato (lleva 16 tantos). Hugo Cuatrín fue el elegido por Armando González para suplir la ausencia, y pagó con creces: marcó el gol que le sirvió al Tricolor para vencer a San Carlos. De paso, los de Munro extendieron a cuatro puntos su ventaja con El Porve -juegan el lunes con Argentino (M)- y Fénix van por el ascenso.Cole entendió cómo afrontar un partido catalogado por su propio técnico como "una final". Jugó bien cuando debió hacerlo, y luchó cuando la circunstancia lo requirió. Porque si bien no tuvo buen trato de pelota, Cuatrín logró ser más rápido que los defensores rivales y marcó el 1-0. Ayudado por Meinecke, el 11 anotó y eso tranquilizó a su equipo, que sumó su tercera victoria al hilo de visitante y Giovini aumentó a 273' sin goles en contra fuera de Munro. Así, el Trico sueña con más.
La Plata (corresponsal).
Diario Hoy (La PLata)
Colegiales venció al Celeste sólo con la chapa del puntero
San Carlos perdió 1-0 frente al único líder, en un partido donde ganó el equipo más inteligente. Cole tuvo más paciencia y con eso se llevó los tres puntos. La Villa careció de fútbol y fue por el empate con amor propio
Por Martín Postiglione De la Redacción de Hoy
La cancha, a pesar de ser un día de semana y feriado, mostraba que no era un partido más el que iba a disputar Villa San Carlos. Llegaba a Berisso, el único puntero de la Primera C, Colegiales con todo lo que eso significaba y esa presión de tener enfrente a un conjunto que está ahí arriba le jugó algo en contra al conjunto dirigido por Gabriel Pedrazzi. Pero hay que marcar que el local llegó más que los de Munro (con muchos pelotazos), sin embargo Colegiales fue un equipo inteligente y que supo aprovechar su “momento” para liquidar la historia. Luego puso el partido en el freezer, hizo tiempo (varios jugadores se tiraron al piso acusando lesiones y así ganaron muchos minutos) y así dejó con las manos vacías al Celeste. Durante el primer tiempo poco pasó: un tiro libre de Aguilera que salió cerca, y dos cabezazos (uno de Martini y otro de Slezack) que llevaron algo de peligro. Por el lado del visitante sólo un remate cruzado de Distéfano, pero la pelota salió lejos de uno de los palos defendidos por Perafán. Sin embargo, ni bien arrancó la parte final el puntero se encontró con lo que sería después el triunfo: centro, Balanda metió el balón dentro del área y allí apareció Cuatrín para mandar la bola dentro del arco villero. Uno a cero para Cole y volver a empezar para el Cele. Allí el conjunto local arriesgó más y entró Sebastián Barclay para acompañar al “solitario” Miranda y fue el recién ingresado el que exigió al arquero rival. Después la expulsión de Córdoba le complicó el panorama a los de Pedrazzi y los minutos pasaron. No hubo mucho más. San Carlos fue y fue con mucho amor propio, pero se encontró con un equipo que supo como ganar el encuentro. Lo hizo con muy poquito, pero demostrando que tiene “chapa” de líder y que también jugando mal está con la inteligencia y la ¿suerte del campeón?. Ahora el Cele le apunta todos los cañones al Docke.
Diario El Día (La Plata)
Colegiales supo aprovechar el respeto que le tuvo la Villa
Otra vez con las manos vacías. Otra vez mostrando poco de lo bueno que había mostrado en los primeros días de febrero. Otra vez San Carlos no se tuvo confianza. Y en ello justamente se puede encontrar esta nueva derrota, la segunda consecutiva, ante un conjunto que no mostró en ningún momento la "chapa" de candidato al título ni los pergaminos para mandar en la Primera D cuando arrancó la 29na. fecha.La caída ante Barracas Central había dejado molestos a jugadores y cuerpo técnico. El equipo se había mostrado inexpresivo, como "sin alma". Por ello se suponía que ante la visita del puntero, que mejor para envalentonarse y borrar de un plumazo lo pasado. Pero nada de eso ocurrió.Es que Gabriel Pierino Pedrazzi prefirió tomar recaudos y no solo cambió algunos nombres, sino que modificó el dibujo táctico. La Villa salió con un esquema de 4-5-1, haciendo una especie de trapecio en el mediocampo, con Avalo Piedrabuena, Gualtieri y Noguera abocados fundamentalmente a la contención, y Martini y Aguilera buscando acompañar a un muy solitario Miranda que se las tenía que arreglar como podía para ganarle de arriba a los dos centrales.Y la visita, que llegaba lleno de pergaminos, también propuso muy poco, ya que si bien presentó un dibujo táctico en apariencia más ofensivo, lo suyo fue muy pobre en ese sentido y solo manejó el juego a partir de la ductilidad de Martín Abraham para atrapar cada pelota que pasó por el medio, y la viveza de Alberto Meinecke que se cargó a toda la defensa villera con sus artimañas.Pese a ello, en el primer tiempo fue el local el único en arrimar algo de riesgo hasta la valla rival. Y fueron tres jugadas prácticamente calcadas, ya que en todas llegó un centro desde la izquierda para que Leandro Martini buscase el arco de cabeza. En todas falló el "odontólogo" en la dirección que le dio a su cabezazo.En el complemento, cuando se imponía una actitud más agresiva desde el banco celeste, ya que el tricolor había mostrado muy poco, en la primer llegada a fondo que concretó la visita, llegó al gol.Córner desde la derecha en forma de centro pasado, Balanda que de cabeza la metió nuevamente en el área chica, y tras una serie de rebotes, prácticamente sobre la línea la empujó al gol Hugo Cuatrín.De allí al final pasó muy poco, ya que la Villa no supo como entrarle al puntero (incluso se quedó con un hombre menos por la expulsión de Emiliano Córdoba) y el tricolor se conformó con defender la ventaja alcanzada.
