Sin embargo por la cabeza de los hombres encargados de llevar adelante el equipo, la preocupación mayor es que a la extensa lista de lesionados se sumaron Roberto Hernández y Jonathan Torres. El Beto (que viene de racha envidiable, en los últimos tres partidos marcó cuatro goles) tiene una contractura y los cristianos prenderán velas a todos los santos con el objetivo de que llegue al próximo partido del sábado a las 14.00 hs. frente a Tristán Suárez. Totó ya está descartado: hoy se confirmó que tiene un desgarro y tendrá más o menos para 15 ó 20 días de espera.
La lista de lesionados es larga, pero es importante saber que si el tiempo lo permite, Orsi, Zeballos y Cuatrin van a probar en la práctica de fútbol en qué condiciones reales están de volver a vestir la camiseta de Colegiales. Lo de Molina y Lamanna, se sabe, es más complicado. Néstor Ferraresi deberá decidir y aclarar muchas cuestiones a lo largo de esta semana. El cuerpo técnico está esforzándose en corregir la manera de trabajar porque, evidentemente, la cantidad de lesionados pone de manifiesto que hay cosas que no se están haciendo de la manera correcta.
Parece que todos lo entienden. Ferraresi sabe también que tendrá que pensar mucho para armar el equipo que enfrentará a Tristán Suárez porque casi no le restan delanteros. “Vamos a jugar como el Brasil del 70, con todos volantes”, ironizó el DT. En este sentido, más allá del triunfo ante Flandria y la posición en el torneo, Colegiales tendrá una semana difícil.
Le agradecemos a Vanesa Crisostomo, por las fotos cedidas; es estudiante del Taller de Fotoperiodismo dictado en AGRA.