Bronca, indignación, rostros serios con miradas pérdidas... así estaba el público local cuando el árbitro Vigliano a las 20:10 horas hizo sonar fuerte su silbato y determinó que la batalla en Olavarria y Luna se había finalizado. Porque el conjunto local y su gente entendieron que este partido era una final y un triunfo en su casa contra el puntero les devolvería la punta que el Tricolor le había robado en la última fecha del año pasado. Hasta Gabriel Manzini, verdugo eterno de Cole, caminaba con la cabeza gacha sabiendo que sus piques constantes y su gol habían sido insuficiente para hundir al gran equipo que tiene esta categoría.
La expectativa era grande en la previa, aroma a final anticipada y Barracas que salió con todo para llevarse por delante al tricolor.
Al minuto, Manzini estrelló un tiro libre contra el travezaño preanunciando que iba a ser una tarde movidita en las áreas. Cole respondió y en cinco minutos generó tres chances claras que le sirvió el Beto Meinecke (que jugó un partido conmovedor) al Seba Tagliabue, que no las pudo definir.
Cole se despertaba pero era el local el que lastimaba. Así entre los 15 y 30 minutos, Caceres y Manzini se aprovecharon de las dudas en la defensa de Cole y pusieron un 2 a 0 que perfilaba el partido para un triunfo cómodo del local...
Pero ahí apareció la mística del viejo Cole que se quiere ir de la C, y estos once jugadores lejos de resignarse empezaron a sacar la garra y la calidad que les sobra para empezar a dar vuelta la historia. Porque Baigorria y Balanda empezaron a ordenar la defensa, el Tano Distefano los corría a todos por la derecha y le daba salida limpia al equipo. Abraham se hizo un pulpo en el medio y Zeballos la distribuía con criterio. Fabio Fernandez le ponía lucidez a cada avance tricolor y el ruso Ingenthrom se terminó de sacar las plumas, entendió lo que signifina la casaca tricolor, se entusiasmó y empezó a dejar un surco cada vez que encaraba por el carril izquierdo. Arriba, el Beto las peleaba todas y el Seba se relamía esperando su revancha en la red.
De esta forma, cuando se estaban por cumplir los 40 minutos, Baigorria descontó con un cabezazo entrando de arremetida por el segundo palo; y al minuto, el Beto dejó de cara al arquero al Seba que tras gambetear a Volpe puso el empate que hizo delirar a los casi 100 hinchas de Cole que se fueron acomodando atrás de ese arco.
Terminaba el primer tiempo y Cole demostraba que estaba vivo y que iba por más. En el complemento, el tricolor salió decidido a buscar la victoria. Zeballos se adelantó unos metros y empezó a dirigir el ataque del conjunto de Munro. Así a los 18 minutos una gran jugada de Fabio Fernandez por la derecha dejó de cara al arquero a Tagliabué que definió cruzado pero el palo derecho le negó el gol. Pero ahí estaba el enorme Beto que se aprovechó de un rebote en el rechazo del defensor barraqueño y Cole se ponía por primera vez en ventaja: 3-2.
Lejos de conformarse, el tricolor tenía resto para ir por más. Y cinco minutos después, el ruso Ingenthron abrió un surco por la punta izquierda y definió con un tiro cruzado sacado del alma para explicarle a todo Munro que su triste pasado ya lo superó, y se fue besando la camiseta a festejar con todos sus compañeros el 4-2 que empezaba a definir el partido.
Partido liquidado? Casi...
Barracas es un gran equipo y fue con verguenza y con una ayudita del árbitro a buscar el descuento. Así, a los 30 consiguió el gol en una jugada donde una clara falta a Baigorria y una mano debieron haber anulado la acción.
Quedaban 15 minutos de un partido infernal pero Cole no estaba dispuesto a dejar ni un punto en Barracas. Entonces decidió realizar el gol de jugada colectiva más lindo del campeonato. Tras un corner por la punta izquierda; el Tano, el Topo y el Ruso la tuvieron un ratito tocando de primera hasta que Distefano se disfrazó del negro Ibarra entró al área y con un toque repleto de clase puso el quinto gol de Cole y un broche exquisito a una tarde memorable para el tricolor.
Es muy dificil describir con palabras todo lo que se vivió esta tarde en Olavarria y Luna. Pero estos jugadores sacaron chapa de gran equipo, nos convencieron a todos que vinieron a Munro para ser campeón y arrasaron en su casa al rival más complicado de la categoría. Ahora es momento de estar serenos pero con la enorme satisfacción de saber que somos los punteros y que tenemos todo para estar dentro de unos meses en Velez Sarsfield y Mitre festejando el regreso que se merece esta (casi) centenaria institución.
Muchachos, gracias por los huevos y por el fútbol, hoy empezaron a entrar en la historia grande del club y en el corazón de todos los que amamos estos colores...
La expectativa era grande en la previa, aroma a final anticipada y Barracas que salió con todo para llevarse por delante al tricolor.
Al minuto, Manzini estrelló un tiro libre contra el travezaño preanunciando que iba a ser una tarde movidita en las áreas. Cole respondió y en cinco minutos generó tres chances claras que le sirvió el Beto Meinecke (que jugó un partido conmovedor) al Seba Tagliabue, que no las pudo definir.
Cole se despertaba pero era el local el que lastimaba. Así entre los 15 y 30 minutos, Caceres y Manzini se aprovecharon de las dudas en la defensa de Cole y pusieron un 2 a 0 que perfilaba el partido para un triunfo cómodo del local...
Pero ahí apareció la mística del viejo Cole que se quiere ir de la C, y estos once jugadores lejos de resignarse empezaron a sacar la garra y la calidad que les sobra para empezar a dar vuelta la historia. Porque Baigorria y Balanda empezaron a ordenar la defensa, el Tano Distefano los corría a todos por la derecha y le daba salida limpia al equipo. Abraham se hizo un pulpo en el medio y Zeballos la distribuía con criterio. Fabio Fernandez le ponía lucidez a cada avance tricolor y el ruso Ingenthrom se terminó de sacar las plumas, entendió lo que signifina la casaca tricolor, se entusiasmó y empezó a dejar un surco cada vez que encaraba por el carril izquierdo. Arriba, el Beto las peleaba todas y el Seba se relamía esperando su revancha en la red.
De esta forma, cuando se estaban por cumplir los 40 minutos, Baigorria descontó con un cabezazo entrando de arremetida por el segundo palo; y al minuto, el Beto dejó de cara al arquero al Seba que tras gambetear a Volpe puso el empate que hizo delirar a los casi 100 hinchas de Cole que se fueron acomodando atrás de ese arco.
Terminaba el primer tiempo y Cole demostraba que estaba vivo y que iba por más. En el complemento, el tricolor salió decidido a buscar la victoria. Zeballos se adelantó unos metros y empezó a dirigir el ataque del conjunto de Munro. Así a los 18 minutos una gran jugada de Fabio Fernandez por la derecha dejó de cara al arquero a Tagliabué que definió cruzado pero el palo derecho le negó el gol. Pero ahí estaba el enorme Beto que se aprovechó de un rebote en el rechazo del defensor barraqueño y Cole se ponía por primera vez en ventaja: 3-2.
Lejos de conformarse, el tricolor tenía resto para ir por más. Y cinco minutos después, el ruso Ingenthron abrió un surco por la punta izquierda y definió con un tiro cruzado sacado del alma para explicarle a todo Munro que su triste pasado ya lo superó, y se fue besando la camiseta a festejar con todos sus compañeros el 4-2 que empezaba a definir el partido.
Partido liquidado? Casi...
Barracas es un gran equipo y fue con verguenza y con una ayudita del árbitro a buscar el descuento. Así, a los 30 consiguió el gol en una jugada donde una clara falta a Baigorria y una mano debieron haber anulado la acción.
Quedaban 15 minutos de un partido infernal pero Cole no estaba dispuesto a dejar ni un punto en Barracas. Entonces decidió realizar el gol de jugada colectiva más lindo del campeonato. Tras un corner por la punta izquierda; el Tano, el Topo y el Ruso la tuvieron un ratito tocando de primera hasta que Distefano se disfrazó del negro Ibarra entró al área y con un toque repleto de clase puso el quinto gol de Cole y un broche exquisito a una tarde memorable para el tricolor.
Es muy dificil describir con palabras todo lo que se vivió esta tarde en Olavarria y Luna. Pero estos jugadores sacaron chapa de gran equipo, nos convencieron a todos que vinieron a Munro para ser campeón y arrasaron en su casa al rival más complicado de la categoría. Ahora es momento de estar serenos pero con la enorme satisfacción de saber que somos los punteros y que tenemos todo para estar dentro de unos meses en Velez Sarsfield y Mitre festejando el regreso que se merece esta (casi) centenaria institución.
Muchachos, gracias por los huevos y por el fútbol, hoy empezaron a entrar en la historia grande del club y en el corazón de todos los que amamos estos colores...
Rodrigo González
