Si el resultado hubiese sido al revés la lógica del hincha tricolor tendría tres puntos en el bolsillo. Pero si pensamos detenidamente, lo lógico es que Barracas Central mereció llevarse la victoria.
Claro, plantel nuevo, dieciséis refuerzos, jugadores con paso por categorías más altas, otro cuerpo técnico, en fin, otro proyecto. Pero no debe minimizarse el trabajo de hormiga, esos pequeños pasos que ya llevan caminado un largo trecho en la institución camionera.
Por un lado los once salen casi de memoria, por el otro hay que hacer memoria para no confundirse a Balanda con Pérez ó a Ruiz con Cruceiro. Parece un juego de palabra pero es un reflejo de lo que se observo en el deteriorado campo de juego.
Los jugadores de Colegiales aún no se han encontrado, tanto en equipo como con el nivel propio. Algunos destellos de buen fútbol se pudieron ver en “Pipa” Couceiro, Balanda ó en la interesante tarea de Distéfano, sólo una pequeña muestra, digna de una apretada primera fecha.
Hay margen para mantener la expectativa. Se pueden escribir infinidad de líneas y recaer en las fallas que propinaron la derrota en el debut del equipo dirigido por Armando González. Pero no creemos que sea el momento adecuado.
Le proponemos al hincha que no se desespere, que disfrute de lo que queda de la semana, sólo faltan seis días para ver jugar otra vez a Cole.
La próxima cita será el sábado a las 15:30 en Munro. Borrón y cuenta, esta historia recién comienza…
Claro, plantel nuevo, dieciséis refuerzos, jugadores con paso por categorías más altas, otro cuerpo técnico, en fin, otro proyecto. Pero no debe minimizarse el trabajo de hormiga, esos pequeños pasos que ya llevan caminado un largo trecho en la institución camionera.
Por un lado los once salen casi de memoria, por el otro hay que hacer memoria para no confundirse a Balanda con Pérez ó a Ruiz con Cruceiro. Parece un juego de palabra pero es un reflejo de lo que se observo en el deteriorado campo de juego.
Los jugadores de Colegiales aún no se han encontrado, tanto en equipo como con el nivel propio. Algunos destellos de buen fútbol se pudieron ver en “Pipa” Couceiro, Balanda ó en la interesante tarea de Distéfano, sólo una pequeña muestra, digna de una apretada primera fecha.
Hay margen para mantener la expectativa. Se pueden escribir infinidad de líneas y recaer en las fallas que propinaron la derrota en el debut del equipo dirigido por Armando González. Pero no creemos que sea el momento adecuado.
Le proponemos al hincha que no se desespere, que disfrute de lo que queda de la semana, sólo faltan seis días para ver jugar otra vez a Cole.
La próxima cita será el sábado a las 15:30 en Munro. Borrón y cuenta, esta historia recién comienza…
Dario Curti
